Se suele pensar que la avena es un cereal preferido principalmente por niños y adultos mayores, pero la realidad no podría estar más lejos. El consumo de avena ha aumentado bastante los últimos años, y es recomendada por médicos y nutricionistas como un excelente complemento de la dieta, por su gran aporte en energía, macronutrientes, vitaminas y minerales.
La avena es un alimento de excelencia que ha sido consumido desde tiempos inmemorables. Un antiguo refrán alemán dice: “Hafer macht Männer stark” o “La avena vuelve a los hombres de hierro” y es muy cierto, ya que tiene un excelente aporte de minerales, como el hierro, magnesio, zinc, fósforo y potasio.
¿Sabías que la avena cuenta con siete de los nueve aminoácidos esenciales? La avena tiene un importante contenido de proteínas, alrededor de un 12%, las que están compuestas aminoácidos de los cuales 7 son esenciales lo que entrega un gran valor nutricional a este cereal. También contiene vitaminas del complejo B y E. Sus hidratos de carbono son de lenta absorción por su gran contenido de fibras por lo que aportan energía y saciedad por mucho más tiempo, liberando energía durante horas.
Es ideal para generar saciedad. Si estás en una dieta de control de peso, la avena puede ser tu mejor aliada, siempre y cuando consumas la porción adecuada, ya que disminuye la absorción de lípidos y glucosa en el intestino, mantiene los niveles de glucosa estables tras su consumo, y además posee un gran poder saciador por lo que te puede ayudar a controlar el hambre y la ingesta de alimentos entre comidas.
Es buena fuente de fibra. Gracias a su gran aporte de fibra soluble e insoluble, el consumo de avena podría mejorar tu tránsito intestinal protegiéndote contra el estreñimiento y manteniendo tu sistema digestivo saludable. Se recomienda consumir con abundante agua para potenciar sus beneficios y poder de saciedad.
Ayuda a reducir el colesterol. La avena es rica en betaglucanos, un tipo de fibra soluble presente de forma natural en ella. Diversos estudios han demostrado que su consumo contribuye a reducir el colesterol “malo” (LDL), manteniendo saludable tu sistema cardiovascular.
¿Cómo consumirla? No solo es muy nutritiva, sino también muy versátil, la puedes comer sola o acompañada con otros alimentos: puedes incorporarla a frutas, yogur, prepararla como Porridge, usarla en tus sopas o incluso dentro de un delicioso smoothie, ¡nunca te aburrirás!
Su consumo es recomendado para toda la familia, desde embarazadas o mujeres que estén en lactancia, niños, adultos mayores y en general personas en cualquier etapa de su vida ¡será un gran aporte de nutrientes y energía saludable!
A pesar de que este cereal fue excluido durante muchos años de la alimentación de celíacos e intolerantes gluten, hoy existen alternativas de avena sin gluten certificada en Chile, que pueden ser incorporadas a las dietas libres de gluten, ampliando así la variedad de cereales integrales y contando con una fuente de fibra que resulta beneficiosa para la salud intestinal.
Para todos quienes llevan una dieta libre de gluten, les recomendamos nuestra nueva Avena Integral Mi Tierra, la cual está certificada y es elaborada sin riesgo de contaminación cruzada con trigo, centeno o cebada. Recuerda que puedes distinguirla del resto de las marcas de avena por su sello “Sin Gluten, productos certificados” que aparece junto al logo Mi Tierra.
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