¿Alguna vez probaste un pan cuyo aroma, sabor y textura fueron inigualables? Es posible que en su elaboración hayan utilizado la masa madre, pero sabes ¿de qué se trata este compuesto? Básicamente, es un fermento hecho a base de harina y agua obtenido de forma natural, al que no se le agregó ningún tipo de levadura, ya que en su elaboración influyeron microorganismos que ayudaron a su fermentación.
Además, durante el proceso de preparación de la masa madre se pueden añadir diferentes tipos de alimentos como manzanas, miel, pasas e incluso harina de centeno, el cual le aporta un estilo más personalizado y único. Aunque, este fermento natural puede ser utilizado en forma sólida o líquida, el resultado siempre será el mismo.
No obstante, antes de ser empleada en la elaboración del pan, la masa madre pasó por diversas etapas que tardan aproximadamente una semana, puesto que la mezcla compuesta principalmente por la misma cantidad de agua y harina fue cultivada junto con los microorganismos que se encuentran en el aire acompañados de la levadura que desprenden los alimentos de forma natural.
El resultado final será una masa natural libre de levaduras, aceites, grasas o cualquier aditivo que será utilizado para hacer un tipo de pan mucho más nutritivo y saludable e ideal para aquellas personas con diabetes.
Pero, te has preguntado ¿qué beneficios obtienes al emplear y/o consumir pan elaborado con masa madre?
Al incluir a la masa madre dentro de tu alimentación le estarás aportando a tu organismo un menor índice glicémico, ya que durante el proceso de fermentación se redujo considerablemente el contenido de glucosa.
Tras haber pasado una semana fermentándose, la proteína del gluten fue transformada en aminoácidos y proteínas simples que facilitan su consumo especialmente en aquellas personas con intolerancia al gluten.
Permite una mejor absorción de vitaminas B1 así como minerales como el cobre, fósforo, magnesio, hierro y zinc, debido a que el aumento del ácido láctico también incrementó la acidez de la masa creando un ambiente perfecto para la enzima fitasa, la cual se encarga de descomponer el ácido fítico que se encuentra en las harinas integrales.
De igual manera, la masa madre favorece la digestión por el aumento considerable de bacterias benéficas que permiten una mejora en el tracto intestinal.
Aunque, los aspectos relacionados con su elaboración y sus beneficios son importantes también lo son su sabor, color, textura, por lo tanto, es bueno saber que la masa madre permite una mejora considerable en el sabor del pan. Asimismo, el producto elaborado con masa madre adquiere no solo un aroma más apetecible, también su color se vuelve más tentador, mientras que su corteza es mucho más crujiente. Además, la masa madre permite que el pan tenga una vida más duradera al no envejecerse con facilidad, por lo que su sabor perdura.
Para finalizar, debes recordar que su conservación varía de acuerdo a lo que te hayas propuesto, es decir, si tienes pensado en usarla todos los días lo recomendable es dejarla a temperatura ambiente, pero si vas a usarla por varios días, lo ideal es mantenerla en el refrigerador con su respectiva tapa
Fuente: https://bit.ly/2Jrk8Jf | https://bit.ly/2iWzRmN
compartelo